martes, 18 de diciembre de 2012

MÉXICO, LINDO Y QUERIDO
Psic. Xukaty Tejeda Rodríguez


¡México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí! Desde niña escuche esta canción y con euforia la cantaba cada quince de septiembre, sintiéndome orgullosa de mi país y de mi gente. Patriotismo heredado por mi familia, el ámbito social y escolar, definitivamente.
Lamentablemente, con el paso del tiempo, he comenzado a pensar diferente a cuando estaba pequeña y a observar con más detenimiento mi país y su gente, así como el sistema sobre el cual estamos gobernados.
Observe primero, que según las estadísticas (ASOCIACION MEXICANA, NACIONES UNIDAS, 2010), México tiene el cuarto lugar en obesidad infantil en el mundo y segundo lugar en índice de obesidad mundial. Cifras que me parecen alarmantes, puesto que tal problema implica, entre una de muchas cosas, que el pueblo mexicano carece de una alimentación sana y balanceada, que le permita estar bien alimentado, suponiendo así, que el producto que mayor se vende en nuestro país, es la comida chatarra, puesto que además de que tiene más fácil acceso, es también más económica que las frutas, verduras, huevos, carnes, etcétera; comida chatarra que evidentemente no brinda a la persona los nutrientes necesarios y que a su vez, le provoca un aumento de peso.
Ahora, en cuanto a programas de televisión más vistos por los mexicanos, tenemos que las dos televisoras con mayor fuerza e impacto en México, son Televisa y Tv Azteca y los programas de éstas con mayor raiting son: La voz de México y La Academia; al igual que telenovelas diversas. Programas y telenovelas que tienen como objetivo principal, entretener a la gente, objetivo que si bien es cierto, no es dañino y en ocasiones es necesario, también lo que los mismos no invitan, ni contribuyen a que el pueblo mexicano reflexione sobre su vida, ni sobre sus valores y que no los invitan a superarse día a día.
Por ejemplo, las telenovelas tienen una trama predecible, donde por lo general, conllevan el mensaje de que el bueno siempre recibe termina bien y al malo le va mal; pensamiento mágico cien por ciento y fuera de la realidad también, ya que no enseñan que en realidad un sujeto sano mentalmente no es aquél ‘socialmente bueno’, sino aquél que tiene un manejo adecuado de sentimientos, pensamientos y conductas, tiene una comunicación sana, directa y asertiva, piensa en beneficio propio y de los demás, actúa con base en un pensamiento ético y maduro y otra serie de conductas que van más allá de ser buena o mala persona.
Es así que tenemos que la televisión mexicana en su gran parte, proporcionan programas televisivos que entretienen al mexicano, pero no lo ayudan a ser mejor persona, ni ciudadano; cumpliendo así el papel de la comida chatarra, que te llena, pero no te nutre.
Con estos dos ejemplos de comida y entretenimiento chatarra en el pueblo mexicano, tenemos por consecuencia, que también propicien un cuerpo alimentado con comida que no nutre y una mente alimentada de la misma forma; donde la consecuencia de ello, no es una persona que busque superarse, sino solamente pasar los días con comodidad y sobrellevando los problemas, sin enfrentarse a ellos.
Es así que podríamos concluir que el cuerpo humano al alimentarse de comida chatarra, obtiene limitada energía para hacer sus actividades diarias y por ende, las mismas no las hace al cien por ciento, sin dar productividad total a su país, en este caso, a México, y por otro lado, al tener alimento chatarra para la mente, también nos creamos de pensamientos ociosos que no nos llevan a superarnos, ni a vencer nuestras limitantes personales, logrando así que no debatamos sobre el sistema político, económico y cultural de nuestro país, limitándonos únicamente a ser como un barco que navega en el mar, dejándose llevar hacia donde la marea lo indique.
Y pienso al final, que interesante sería sí nosotros mexicanos comenzamos a cuestionar qué alimentación tanto para el cuerpo, como para la mente, estamos teniendo y buscar un mejor proveedor para ella, logrando así, superarnos a nosotros mismos, venciendo los límites mentales que las televisoras y el sistema social desde chicos nos han impuesto, provocando así que México reaccione y dejemos de ser un País de alimento chatarra, en el cual se pueda decir orgullosamente: ¡México, lindo y querido!.

 
Trabajos citados
ASOCIACION MEXICANA, NACIONES UNIDAS. (2010). www.amnu.org.mx. Recuperado el 12 de noviembre de 2012